A) MASONERÍA OPERATIVA vs MASONERÍA ESPECULATIVA.

La masonería operativa

Sus precedentes inmediatos hay que situarlos en la edificación de conventos románicos en los siglos XI y XII llevadas a cabo por monjes, primero benedictinos y después cistercienses. El Abad asumía normalmente la responsabilidad de diseñar los planos y de dirigir las obras, aunque muy pronto, al lado de los monjes arquitectos, aparecieron los arquitectos laicos.

El cobertizo del fondo, utilizado para el trazado de planos y trabajo de la piedra fue el antecedente de la logia masónica

Se considera que su fundador fue el Abad Guillermo Von Hirschan, conde palatino de Scheuren (1000-1091), quien por primera vez llamó y reunió obreros de todos los oficios para la ampliación y terminación de las obras de la abadía de Hirschan, en calidad de hermanos laicos. Aunque los frailes soportaban el peso principal de los trabajos, para la construcción de los grandes monasterios necesitaron la ayuda de un buen número de obreros y técnicos seglares, y en ocasiones se recurrió a los servicios de especialistas de zonas tan alejadas como Bizancio. Muy pronto, al lado de los monjes arquitectos aparecieron los arquitectos laicos. La idea del innovador Abad fue imitada de modo que ya en el siglo XIII habían aparecido varias logias independientes de las abadías y unidas entre si, formando un cuerpo al que estaban afiliados los obreros de la piedra de Alemania. El lugar donde trabajaban y vivían aquellos operarios contratados se denominaba logia. Las logias medievales se rigieron por unos estatutos y reglamentos. La documentación conservada aporta importantes informaciones sobre la instrucción graduada que recibían los masones operativos, el carácter iniciático y simbólico de su aprendizaje y las obligaciones ético-religiosas que adquirían.

Así, por ejemplo, según los Estatutos de Ratisbona de 1459, los constructores formaban un cuerpo independiente de la masa de los obreros, distinguiéndose entre ellos mediante palabras de contraseña y toques. A esto llamaban la consigna verbal, el saludo, la contraseña manual. Los aprendices, compañeros y maestros eran recibidos en ceremonias particulares y secretas. El aprendiz elevado al grado de compañero prestaba juramento de no divulgar jamás de palabra o por escrito las palabras secretas del saludo (art. 55). En éste y otros textos antiguos se explica que todo masón medieval cubría un periodo de formación que abarcaba tres etapas: las de aprendiz, compañero y maestro. El aprendiz trabajaba bajo la dirección de un maestro de 5 a 7 años. A continuación, tras sopesar sus cualidades, la logia le proponía pasar al grado de compañero. En el caso de ser admitido se procedía a una ceremonia de iniciación y, posteriormente, el nuevo compañero recorría Europa durante dos o tres años para perfeccionar su arte, pero siempre debía trabajar en obras controladas por su gremio. No era extraño que el compañero masón, influido por su contacto con otras formas culturales, cambiase sus ideas estrechas y localistas por otras mucho más amplias y cosmopolitas. El viaje que se imponía a los canteros alemanes solía durar dos años y era condición sine qua non para estar en aptitud de alcanzar la maestría.

En todo caso, la masonería medieval no fue una mera institución técnico-profesional, sino que poseyó también un carácter esencialmente iniciático. Así, para ser recibido compañero, el aspirante debía someterse a unas ceremonias rituales de sumo interés. En su obra Die Mysterien der Freimaurer Bowie ihr einzig wahrer Grund und Ursprung (Leipzig, 1859), M. F. A. Fallou las detalla de esta forma:

«El día señalado, el aspirante (a compañero) se presentaba en el lugar de reunión del cuerpo de oficio, entraban todos los cofrades, desarmados porque este lugar estaba reservado a la paz y a la concordia, y el maestro abría la sesión. Empezaba por participar a los allí reunidos, que habían sido convocados para asistir a la recepción de un candidato, y encargaba a uno de sus miembros que fuese a prepararlo. Este invitaba entonces al compañero a adoptar, siguiendo la antigua costumbre de los paganos, el aspecto de un mendigo: se le despojaba de sus armas y de todos los objetos metálicos que llevaba; se le desnudaba el pecho y el pie derecho, y se le vendaban los ojos. Con este aspecto era conducido a la puerta del salón preparado para el objeto, que se abría después de haber llamado con tres golpes fuera.

El segundo presidente guiaba al neófito hasta el maestro, quien lo hacía arrodillar, mientras se elevaba una plegaria al Altísimo. Terminada esta parte de la ceremonia se hacía dar al candidato tres vueltas alrededor del salón y se le colocaba en la puerta, donde le enseñaban a poner los pies en escuadra y a adelantar tres pasos hasta el sitio del maestro. Delante del maestro, sobre una mesa, se encontraba un libro de los Evangelios abierto, una escuadra y un compás, sobre los cuales, según la antigua costumbre, el candidato extendía su mano derecha para jurar fidelidad a las leyes de la cofradía, aceptar sus obligaciones y guardar el más absoluto secreto sobre lo que sabía y lo que pudiera aprender en lo sucesivo.

Prestado el juramento se redescubrían los ojos, se le mostraba la triple luz, se le daba un mandil nuevo y la palabra de paso, y se le enseñaba el sitio que debía ocupar en la sala de corporación».

Estas ceremonias iniciáticas ponían desde el primer momento al nuevo hermano en contacto con el misterio simbólico y ejercían en él un efecto catártico. En las mismas, además de las costumbres tradicionales, se transmitía a los nuevos masones una enseñanza secreta de la arquitectura y una ciencia mística de los números. Como símbolos más cualificados se contaban el compás, la escuadra, el nivel y la regla, que dentro de las logias tenían una significación moral precisa.

En las logias medievales todos los miembros gozaban de iguales derechos, tenían las mismas obligaciones y se consideraban hermanos. La igualdad de los miembros en el interior de la corporación, el celo empleado en la enseñanza técnica y la vigilancia de los individuos en el progreso moral, fueron los sólidos fundamentos del desarrollo y de la perfección progresiva de la institución fraternal. En la edificación de una catedral, el tallista de piedra, contribuía a la glorificación del Ser Supremo, al ejercicio de la piedad y a la propagación de la doctrina cristiana.

Los masones aceptados

En el siglo XVII las logias abrieron sus puertas a cualificados miembros honoríficos desvinculados del arte de la construcción, y, en consecuencia, experimentaron cambios sustanciales en su composición sociológica. Con estos nuevos cofrades o accepted masons, la masonería fue perdiendo paulatinamente su carácter profesional y adquiriendo mayor vocación intelectual y nuevos horizontes espirituales.

Aquellos masones aceptados, algunos de ellos miembros destacados de instituciones científicas tan prestigiosas como la Royal Society de Londres, trataron de incorporar al universo mental de las logias los ideales de tolerancia y universalismo profetizados por las utopías de Bacon, Campanella o Valentín Andrea, Comenio, Newton, Locke, Grotius, etc., e intentaron hacer de la masonería una sociedad imbuida de orden material, de honestidad, de sinceridad, y deseosa de mantener la paz social dentro de una máxima libertad.

La masonería especulativa

El 24 de junio de 1717, en la fiesta de San Juan, se reunieron cuatro logias de masones aceptados en Londres, acordando la creación de la Gran Logia de Londres, dirigida por un Gran Maestro. A partir de entonces únicamente la Gran Logia tendría autoridad para crear nuevas logias, naciendo con este hecho la legitimidad masónica llamada Regularidad. La Gran Logia de Londres encargó la redacción de unas constituciones a dos pastores protestantes: James Anderson y Teófilo Desaguliers. En 1723 apareció la primera edición de Constituciones de Anderson (James Anderson, The Constitutions of the free-masons. Containing History, Charges, Regulations, of that most ancient and right worshipful fraternity, Printed by William Hunter, London, 1723).

Las Constituciones de Anderson se dividen en las cuatro partes siguientes: 1ª Historia de la Masonería, o más propiamente del arte de construir; 2ª Obligaciones de una francmasón; 3ª Reglamentos generales; y 4ª Cantos masónicos con sus músicas.

El artículo primero de la segunda parte mencionada está referido a las obligaciones del masón respecto a Dios y a la religión y dice textualmente:

«Un masón está obligado, por su carácter, a obedecer la ley moral, y si comprende correctamente el Arte, no será nunca un ateo estúpido ni un libertino irreligioso. Pero aunque en los tiempos antiguos los masones estaban obligados a pertenecer a la religión dominante en su país, cualquier que fuese ésta, se considera hoy más conveniente obligarles únicamente a profesar aquella religión sobre la que todos los hombres están de acuerdo, dejando a cada uno libre en sus propias opiniones, es decir ser hombres de bien y leales, y hombres de honor y probidad, cualesquiera que sean las denominaciones y las creencias que les distingan; de esta suerte la masonería es el Centro de Unión y el medio de conciliar una amistad entre personas que hubieran permanecido perpetuamente distanciadas».

El hecho de que tales planteamientos correspondan a las primeras décadas del siglo XVIII aumenta su significación.

A modo de síntesis pueden destacarse cuatro puntos:

 1º La masonería exige la creencia en Dios, al que denominará genéricamente Gran Arquitecto del Universo, pero es ajena a cualquier profesión religiosa determinada.

2º La masonería proclama la libertad de conciencia, respetando las creencias religiosas individuales.

3º La masonería es una institución fraternal creada para ser centro de unión entre hombres.

4º El fundamento esencial de la masonería es la integridad ética.

Respecto a la actitud de la masonería frente al Estado, decía el artículo 2º:

«El masón ha de ser pacífico súbdito de los poderes civiles, cualquiera que sea el lugar donde trabaje o resida, y no mezclarse nunca en complots o conspiraciones contra la paz y el bienestar de la nación, ni faltar a sus deberes con los magistrados inferiores».

Por tanto, la institución masónica debe ser apolítica y debe respetar las ideas políticas de sus miembros en cuanto ciudadanos. Al neutralismo religioso del artículo I se añade el neutralismo político de este artículo II. La explicación de esta pretensión viene expresada en el artículo VI:

«No se ha de decir ni hacer nada ofensivo ni que arriesgue la conversación libre, porque estropearía nuestra armonía y desbarataría nuestros laudables propósitos. Por tanto no se promoverán disputas ni discusiones privadas en el recinto de la logia, y mucho menos contiendas sobre religión, nacionalidades o política de Estado, porque en calidad de masones no sólo somos miembros de la religión universal mencionada, sino también de todas las naciones, lenguas, y razas, y nos oponemos a toda política, porque no ha contribuido nunca ni podrá contribuir jamás al bienestar de la logia». 

Como reacción a la creación de la Gran Logia de Londres otras logias proto-especulativas reaccionaron incentivando nuevas fundaciones y llegaron a instalar en 1751 una Gran Logia de Masones Antiguos y Aceptados y a publicar unas constituciones propias en 1756. No obstante, en 1813 la Gran Logia de Londres y la Gran Logia de Masones Antiguos y Aceptados se fusionaron y crearon la Gran Logia Unida de Inglaterra, de modo que la inmensa mayoría de los talleres masónicos de Gran Bretaña se mantuvieron fieles a las Constituciones de Anderson.

B) MASONERÍA REGULAR vs MASONERÍA IRREGULAR.

LA DIVISIÓN DE LA MASONERÍA EN REGULAR E IRREGULAR

   Durante el siglo XVIII la masonería fue condenada en distintas ocasiones por el Papado. Sin embargo, y a diferencia de lo que sucediera en España, Portugal o los Estados Pontificios, estas condenas no fueron promulgadas inmediatamente ni en Francia, ni en Inglaterra, ni en Alemania, ni en Austria, ni en sus estados vasallos. Ello permitió que en las logias establecidas en los territorios de estos países conviviesen católicos con protestantes, e incluso se registrase en las mismas la presencia de religiosos y sacerdotes. Las regiones que componen la actual Bélgica disfrutaron de esta situación, hasta que en 1837 el arzobispo Sterck y sus obispos sufragáneos enviaron a todos los párrocos de su dependencia una circular haciendo públicas las excomuniones contra la masonería. El conocimiento del documento episcopal, obligó a muchos, como el fundador de la Universidad Libre de Bruselas, T. Verhaegen, a separarse de la Iglesia. Ello condujo a una clara politización y a una toma de postura anticlerical, e incluso antirreligiosa, del Gran Oriente de Bélgica. En consecuencia con estos hechos, en 1854 el GOB suprimió el artículo 135 de sus estatutos, que prohibía las discusiones políticas y religiosas en logia, y en 1872 el artículo 12, que obligaba a creer en Gran Arquitecto del Universo y en la inmortalidad del alma.

   La conducta del Gran Oriente de Bélgica fue seguida años más tarde por el Gran Oriente de Francia. Además, la política de Napoleón III, favorable a la unificación italiana, y las posturas antiliberales de la encíclica Cuanta Cura y del Syllabus aumentaron en los masones franceses su rechazo de lo católico y estimularon las iniciaciones de agnósticos y ateos. Finalmente, en 1877, cinco años más tarde que su homónimo belga, el Gran Oriente de Francia eliminó también de sus estatutos la obligación de creer en el Gran Arquitecto del Universo, en la inmortalidad del alma y prestar juramento sobre un libro sagrado. 

   Las determinaciones tomadas por los Grandes Orientes belga y francés ocasionaron en los medios masónicos anglosajones un verdadero escándalo de modo que la Gran Logia de Inglaterra rompió todos los lazos con aquellas familias masónicas continentales.

Misión fraternal de la Masonería

   A partir de entonces se estableció una nueva y trascendental división en la masonería universal, pasando en adelante el conjunto de obediencias a denominarse «regulares» o «irregulares». Las primeras, englobadas en lo que ha venido conociéndose como dependientes de la masonería anglo-sajona, se caracterizaban por mantenerse dentro de la más estricta ortodoxia Andersoniana, por prohibir rigurosamente hablar en las logias de temas políticos y religiosos y por admitir en su seno sólo a varones que creen en Dios y en la inmortalidad del alma. Esta masonería «regular», representada principalmente por la Gran Logia de Inglaterra, tiene una presencia mayoritaria en países anglosajones y cuenta también con importantes asentamientos en países latinos.

   Las segundas o «irregulares», seguidoras con mayores o menores matices de los ejemplos belga y francés, denominada también inexactamente masonería latina, se caracterizaron por permitir en sus templos el debate político (no necesariamente partidista) y religioso y, por iniciar y afiliar agnósticos y ateos. Dentro de la masonería irregular se situaron también aquellas obediencias que dieron entrada a la mujer en los trabajos de logia. 

   Como resultado de todo ello, en la actualidad coexisten en cada país ramas masónicas (Grandes Orientes y Grandes Logias), de talantes ideológicos muy distintos. Así, al lado de familias masónicas de corte tradicionalista conviven las radicalmente racionalistas y librepensadoras.

   En el ámbito latino la Association Maçonnique International, fundada en 1921, entre obediencias de distintos países durante la Primera Guerra Mundial, hizo pública la siguiente declaración: 

«La Francmasonería, institución tradicional filantrópica y progresiva, basada en la aceptación del principio de que todos los hombres son hermanos, tiene por objeto la búsqueda de la verdad, el estudio y la práctica de la moral y de la solidaridad. La Francmasonería trabaja en el mejoramiento material y moral, así como en el perfeccionamiento intelectual y social de la humanidad. Tiene por principio la tolerancia mutua, el respeto a los demás y a uno mismo, la libertad de conciencia. Tiene como deber extender a todos los miembros de la Humanidad los vínculos fraternales que unen a los Francmasones en toda la superficie del globo».

A pesar de sus pretensiones conciliatorias esta declaración fue rechazada por los masones ingleses porque no existía ninguna referencia al Gran Arquitecto del Universo. El 4 de septiembre de 1929 la Gran Logia de Inglaterra dirigió a todas las obediencias vinculadas con ella una memoria concretando las condiciones imprescindibles para el reconocimiento masónico en los ocho puntos siguientes:

1.     Regularidad de origen, es decir, cada Gran Logia para considerarse que estaba legalmente establecida, debía serlo por una Gran Logia reconocida, o al menos por tres logias regularmente constituidas.

2.     La creencia en el Gran Arquitecto del Universo y en su Voluntad Revelada es una condición esencial para la admisión de cada miembro.

3.     Todos los iniciados aceptan su Obligación sobre, o en presencia, de un Volumen abierto de Lay Santa; lo que significa que la Revelación de lo Alto ata la conciencia de aquel que se inicia.

4.     Los Miembros de la Gran Logia y de las Logias individuales deben componerse de hombres exclusivamente; y cada Gran Logia no mantendrá relación alguna con las logias mixtas o de los organismos que admiten a mujeres como miembros.

5.     La Gran Logia tendrá poderes de jurisdicción soberanos sobre las Logias bajo su control.

6.     Las Tres Grandes Luces de la Franc-Masonería: el Volumen de la Ley Santa, la Escuadra y el Compás, estarán siempre expuestos durante los Trabajos de la Gran Logia y de las Logias de su obediencia. La más importante de las tres es el Volumen de la Ley Santa.

7.     Toda discusión religiosa o política está absolutamente prohibida en el interior de las Logias.

8.     Los principios de los antiguos Reglamentos, Usos y Costumbres de la Franc-Masonería serán estrictamente observados.

   El Gran Oriente de Francia y otras ramas irregulares no admitieron las declaraciones de la obediencia inglesa. 

C) ¿QUÉ APORTA LA MASONERÍA?

La Masonería es una escuela de vida y de aprendizaje basado en la libertad. 

Tomando en cuenta todas las dimensiones del individuo en el plano afectivo por la fraternidad intelectual y por el ejercicio de la tolerancia, y en el espiritual por la Tradición y la referencia a un Principio superior.

Permite a toda persona que desea caminar por la difícil vía de su perfeccionamiento (como camino, y no fin en sí), encontrar una alianza fraternal con la cual compartir sus esfuerzos y dudas.

La Francmasonería proporciona pues un lugar de encuentro donde el diálogo constructivo es posible por el respeto de las opiniones ajenas y la escucha del otro. Lo que reúne a los Francmasones es la Fe en el perfeccionamiento de cada uno y su resplandor hacia los demás hombres. 

A través del trabajo del Francmasón, la Francmasonería espera poder trascender a su exterior más justicia, tolerancia, caridad y amor por el comportamiento activo y responsable de cada uno.

D) EL G.A.D.U.

Aproximación al concepto de Gran Arquitecto del Universo en la Masonería.

Vidriera simbólica situada en la sede de la Gran Logia Unida de Inglaterra.

Algún tiempo después de su creación, la Francmasonería especulativa inglesa fijó los «Landmarks», es decir, las leyes, reglas de obligada observación fuera de las cuales no existen francmasones, solamente miembros de una sociedad profana, no iniciática. Con posterioridad, estos «Landmarks» han variado según las Obediencias, pero con un cuerpo y una idea común. Aún con interpretaciones múltiples, toda Obediencia que se sitúa fuera de estos, en principio, es considerada como irregular por las Potencias Masónicas Tradicionales.

Incontestablemente, la Masonería operativa era de esencia religiosa; y ese carácter se ha conservado en la Masonería especulativa desde su organización a principios del siglo XVIII por el pastor anglicano Anderson. En este entorno es donde la evolución del concepto de G.·.A.·.D.·.U.·. debe ser examinada en el transcurso de los últimos siglos.

Hecha esta puntualización, es evidente que el problema esencial e indiscutible para el francmasón es la creencia en el G.·.A.·.D.·.U.·., a la Gloria del cual trabaja. Punto primordial del edificio iniciático, es, en efecto, invocado al comienzo y al final de los trabajos en todos los grados, dando así a los masones el sentimiento de participar en ceremonias sagradas, situándose más allá de la humano y eso los ayuda a buscar y a encontrar la plenitud del sentido de la vida.

Las Constituciones de 1723, cuya redacción se debió esencialmente a los pastores Anderson y Desaguiliers, y las cuales constituyen la carta universalmente reconocida en la Masonería especulativa, puntualizan en su artículo 1º:

«Un masón tiene la obligación de obedecer la ley moral y, si entiende bien el Arte (Real), no será jamás un ateo estúpido ni un libertino irreligioso».

Este texto, el cual ha sido interpretado por varios comentaristas como una condena al ateísmo, marca un progreso considerable en relación con los «Landmarks» de los «Old Charges» (Antiguos Deberes) de los masones operativos. En efecto, estos deberes se referían a una hermandad católica, constructora de edificios sagrados y compuesta por logias dispersas. Mientras que las Constituciones concernían a logias especulativas, agrupadas y organizadas, en el seno de las cuales se agrupaban católicos, protestantes, judíos, musulmanes, etc.

Esta evolución es la consecuencia, sino el hecho, de que miembros de Iglesias reformadas aspirasen a ingresar en la Masonería y, porque no, a dirigirla. En este estado de cosas, con el concepto de G.·.A.·.D.·.U.·. aparece una de las manifestaciones más significativas de la libertad de conciencia: hombres de religiones diferentes pueden oficialmente reunirse y participar en una obra iniciática común.

Sin embargo, como consecuencia de diversas presiones, el Gran Maestro Dervenwater, en sus reglamentos del 27 de octubre de 1736 modificó esta concepción liberal, imponiendo de manera formal la creencia en un Dios personal, creador del Universo y Padre de todos los hombres. Precisa: «un masón no será jamás un ateo, ni un libertino sin religión». Esta posición, en regresión a la de Anderson, quedará como la propia de la Masonería anglosajona.

Es de este modo que la Primera Obligación de las Constituciones de la Gran Logia Unida de Inglaterra, publicadas en 1813, a continuación de la fusión de las dos obediencias llamadas de los «Antiguos» y de los «Modernos», prescribe:

«Cualquiera que sea la religión de un hombre o la manera de adorar a Dios, no será excluido de la Orden, siempre que crea en el Glorioso Arquitecto del cielo y de la tierra».

Por consiguiente, el masón inglés debe tener un Dios personal y creer en sus dogmas. Esta posición teísta está confirmada por el célebre escritor masónico Mackey que estima que el «Landmark» esencial es la creencia en la existencia de Dios como Gran Arquitecto del Universo y en la resurrección en una vida futura.

La Gran Logia Unida de Inglaterra, que se autoproclama la Gran Logia Madre de la Masonería en razón de la antigüedad de su fundación, se ve como «la guardiana de los usos y costumbres tradicionales de la Masonería Regular». En una Memoria de fecha 4 de septiembre de 1929, relativa los criterios de regularización de las Obediencias proclama:

«…… que la creencia en Dios, G.·. A.·. D.·. U.·. y en su Voluntad revelada es una condición esencial para la admisión de sus miembros».

A título de ejemplo, la Constitución de la Gran Logia de Carolina del Sur, USA, es también explícita:

«Cualquiera que desee ser recibido masón debe ser informado que debe creer firmemente en la existencia de la Divinidad, que él debe adorar y obedecer en tanto que es el G.·. A.·.D.·.U.·.».

En Francia, la Gran Logia Nacional Francesa, única potencia masónica reconocida por la Gran Logia Unida de Inglaterra, declaraba en un manifiesto de septiembre de 1960:

«La condición para ser admitido en la Orden y para formar parte de la Gran Logia Nacional Francesa es la creencia en el Ser Supremo y en su voluntad revelada. Esta regla es esencial y no admite ningún compromiso».

En la línea del espíritu liberal que le caracteriza, designa a Dios, señalado por Anderson por su concepto fundamental: el Gran Arquitecto del Universo. Este concepto es evocador de un Principio de Orden regulador del mundo manifestado.

Sin embargo, la aprensión de este concepto despierta de la consciencia de cada masón, siendo admitido que la práctica escrupulosa de los rituales, el estudio del simbolismo y el trabajo personal son los únicos medios de acceso al contenido iniciático de la Orden.

Por todo ello, para el masón, el G.·.A.·.D.·.U.·. es el Principio Creador, dinámico por excelencia, organizador del Universo. 

Pero ningún dogma le está relacionado.

Es posible concebirlo como la ley que rige la materia donde los hombres no pueden percibir nada más que las manifestaciones sensibles; en este caso, el Universo visible, donde él es el Principio conductor y conservador, es la Divinidad en estado de manifestación.

Se puede entender como el organizador, el ordenador, el geómetra, la fuerza ordenadora que lucha contra el caos y lo sustituye por la armonía, es decir, como un principio de orden.

Se le puede admitir también como un Dios creador, principio de la existencia. Este puede ser el Dios de los filósofos del siglo XVIII, también como el Dios de las religiones reveladas. Justifica siempre la lucha del hombre contra la materia, el azar o el destino.

El símbolo del G.·.A.·.D.·.U.·. no está unido a ninguna creencia, expresa, por consiguiente, la fe del masón en la total libertad de conciencia. Se sitúa de una forma natural en el cuadro de la iniciación sobre un plano ideal trascendiendo al caos, exaltando los valores espirituales más altos, dando el gusto por lo sagrado y conduciendo el viaje hacia lo invisible.

«Dios toma toda la masa de cosas visibles que no estaban en reposo, se movían sin regla y sin orden, y las hace pasar del desorden al orden, estimando que el orden es superior a todos los conceptos».

Es igualmente la Divinidad de la que habla Voltaire en sus Diálogos Filosóficos:

«Este Arquitecto del Universo, si es visible a nuestro espíritu y al mismo tiempo incomprensible, ¿cuál es su morada? ¿desde qué cielo, desde que morada envía él sus eternos decretos a toda naturaleza?. Yo no sé ni entiendo nada, pero sé que toda la naturaleza le obedece».

Es también el Dios evocado por Descartes en todas sus Meditaciones:

«Se encuentra en Dios una infinidad de cosas que no puede comprender ni entender, pues su naturaleza es infinita y la mía está cerrada y limitada, por lo que no puedo comprenderla».

Para el masón, el G.·.A.·.D.·.U.·. no es pues necesariamente una persona divina donde la voluntad revelada será visible en la Logia y se explicaría de una vez para siempre por el texto inmutable de una Ley escrita. Es un principio superior que no exige ningún credo.

En relación con el Volumen de la Ley Sagrada, la actitud de la Masonería es igualmente clara. Este libro es la primera de las tres Luces, no sólo como expresión de la voluntad revelada de Dios, sino también como puro símbolo de la más alta espiritualidad humana.

Para concluir, es oportuno, recordar la recomendación del Manifiesto del Convento de Lausana de 1875 así concebido:

«A los hombres para los que la religión es la consolidación suprema, la Masonería les dice: Cultivad sin obstáculo vuestra religión, seguid las aspiraciones de vuestra consciencia; la Francmasonería no es una religión, no tiene un culto; su doctrina se encierra completamente en esta bella prescripción: 

Ama a tu prójimo».

En este espíritu, los masones podemos continuar, sin restricciones, trabajando 

A L.·.G.·.D.·.G.·.A.·.D.·.U.·.

E) ALGUNOS TÉRMINOS MASÓNICOS.

11 términos masónicos que vale la pena conocer 

1. Los famosos 3 puntos.

Es uno de los elementos que saltan a la vista cuando se lee un documento masónico, principalmente europeo o latinoamericano. Los tres puntos es un elemento introducido en Francia en el siglo XIX, y son usados (hoy en día) para abreviar términos y dar a entender que tienen que ver con la orden masónica. Algunos hermanos le dan un gran número de interpretaciones, que tienen que ver incluso con la trinidad y otros aspectos que usualmente carecen de fuentes viables. Finalmente los 3 puntos en las firmas, letras o palabras no tienen mayor utilidad que la de abreviar; incluso la idea de que funcionan como método de seguridad para el caso de que los rituales caigan en manos profanas carece de fuerza, sobre todo porque vivimos en una época en la que todo el contenido de TODOS los grados de la masonería se encuentran en la red. 

2. TAF.

Una expresión que se ha vuelto «viral» y a veces de mal gusto. Usado tanto por miembros de la orden como de personas ajenas, el TAF hace referencia a la expresión Triple Abrazo Fraternal. Hoy en día es fácil encontrarse con esta expresión en cualquier foro de contenido masónico, y puede ser utilizado como una manera de cortesía para desear el bien, aunque actualmente se utiliza como una señal que indica la pertenencia a la orden, cualquiera que sea el caso, es una expresión que, como cualquier palabra masónica, debe usarse con moderación para evitar los excesos.

3. SFU.

Es una expresión que cumple con las mismas características de TAF pero que tiene otro significado, esta es Salud, Fuerza, Unión. Son expresiones que denotan valores masónicos que se intentan exaltar dentro de las Logias, y de igual manera que TAF, es usada tanto para desear el bien al prójimo, como para indicar que se pertenece a la orden (lamentablemente). También se puede ubicar en documentos oficiales dentro de la masonería.

4. ALGDGADU.

Una expresión masónica que se suele utilizar a manera de encabezado de los documentos masónicos oficiales, trabajos de los hermanos y realmente en cualquier documento redactado por masones; hace referencia a la expresión A la Gloria del Gran Arquitecto del Universo, término usado por los masones para referirse a la deidad. La teoría indica que los masones dedicamos nuestros trabajos a la gloria de aquel Gran Arquitecto, entendido como el dios de cada uno, de este modo los trabajos masónicos pueden estar dedicados a mi Dios y al tuyo.

5. Libertad, Igualdad, Fraternidad.

Es un término famoso no sólo dentro de la orden masónica, sino en el mundo. El lema Libertad, Igualdad y Fraternidad se acuña a partir de 1848 en Francia. Durante la Revolución Francesa el lema correcto fue Libertad, Igualdad o Muerte. Hay bibliografía suficiente y «seria» que acredita lo anterior. La leyenda ha hecho que se atribuya a la revolución francesa de 1789, y fue adoptada por los masones de todo el mundo para referirse a las características que deberían regir el libre pensamiento y en general el ideal masónico en el que todos somos iguales, donde existe una cofradía de hermanos y tenemos facultad para expresar nuestra forma de pensar. Suele ser utilizado como lema masónico en los documentos oficiales y trabajos de los hermanos.

6. Uno para todos y todos para uno.

Se trata de una frase que indica otro de los ideales de la orden, concretamente el referente a la cooperación entre sus miembros, y suele ser ligado también a los tres mosqueteros. También se menciona en algunas cadenas de unión para deshacer la misma y rematar con una expresión de fraternidad el fin de nuestros trabajos. Indica que lo importante es el enriquecimiento personal y colectivo de los miembros.

7. Ordo Ab Chao.

Se trata de un lema acuñado por el Rito Escocés Antiguo y Aceptado en los Estados Unidos, concretamente en la Southern Jurisdiction, y significa «Orden del Caos» y, a decir de los hermanos norteamericanos, es una expresión acuñada después de la creación del primer Supremo Consejo en Charleston, derivado del enorme caos en que se hallaba dicho cuerpo masónico y que adquiere todo su sentido, ya que a raíz de la creación del Supremo Consejo el REAA, éste cobró una fuerza importante como rito masónico regular. Suele utilizarse en los documentos oficiales del REAA y en general como lema de la orden en sus grados filosóficos.

8. Ciencia y Virtud.

Se trata de un lema usado en uno de los grados de la masonería simbólica, y tiene como objetivo incentivar al iniciado a un mundo de equilibrio entre ambos mundos, pues de nada sirve una persona que todo lo sabe pero es soberbio y tirano. Igual que está incompleto el hermano que es virtuoso pero ignorante. Suele usarse para explicar leyendas, parábolas y alegorías masónicas de cualquier grado.

9. Términos para referirse a Oficiales de la Logia.

Se suelen emplear abreviaturas para referirse a los funcionarios de la Logia. Ejemplos como VM, PV, SV son nombres de puestos que se desempeñan dentro del taller masónico, y que tienen como objetivo optimizar el espacio (no todo tiene un significado místico). La recomendación es no abusar de las abreviaturas al momento de la redacción de documentos, porque se convierten en textos cansados de leer y que no tiene sentido encriptar.

10. RLS.

Es un término utilizado para abreviar «Respetable Logia Simbólica», adjetivo que se coloca antes del nombre de una Logia y que es de uso internacional, tratándose de uno de los pocos usos masónicos medianamente uniformes en el mundo simbólico.

11. QH.

Quizás el término más difundido en el mundo. Se trata de una expresión que se antepone al nombre de un miembro de la orden masónica y que significa Querido Hermano. Su uso es constante dentro y fuera de los trabajos masónicos, y tiene una gran importancia por el sentido de pertenencia que imprime en los miembros de la masonería, ya que en todo momento nos recordamos que somos hermanos, y que dentro de la fraternidad existe un amor y cariño recíproco que finalmente es uno de los objetivos de la misma.

F) VOCABULARIO MASÓNICO.

Funeral masónico del Gran Maestro provincial Joseph Warren, Boston XVIII, grabado de Johann Georg Beck

ACACIA: Por ser un árbol de hoja perenne en medio de las arenas desérticas, es un símbolo masónico de la inmortalidad del alma.

ÁGAPE: Banquete fraternal organizado tras la tenida de la logia.

ARTE REAL: Nombre dado a la masonería considerada como una ascesis y un ideal de vida.

AUMENTO DE SALARIO: Paso a un grado superior.

ALTAR: Mesa situada delante del Venerable, sobre la que están situadas las Tres Grandes Luces, es decir, el Volumen de la Ley Sagrada, la Escuadra y el Compás. Ante el altar los nuevos iniciados prestan su juramento.

BATERIA: Rito masónico que consiste en golpear con las manos según un ritmo que difiere con cada grado.

BOVEDA DE ACERO: Homenaje Rendido en el templo masónico a un dignatario o a un visitante eminente por los hermanos alineados con las espadas en alto entrecruzadas.

Bóveda de espadas a la salida del Gran Maestro.

CAPITACIÓN: Cotización anual debida por el francmasón a su logia y obediencia.

CÁTEDRA DEL REY SALOMÓN: Sede ocupada en la logia por el Venerable.

COLUMNAS: Designa en primer lugar las dos columnas simbólicas J y B (Jakim y Boaz) situadas a la entrada de la logia, a imitación de las que Hiram colocó ante el vestíbulo del templo de Jerusalén (Jakim a la derecha, y Boaz a la izquierda) según consta en la Biblia (I Reyes, 7, 21-22). También significa el lugar que ocupan los masones en la logia, según que estén al lado de una u otra columna.

CONTRASEÑA: Modo de reconocimiento manual entre francmasones.

DESPERTAR: Vuelta a la actividad masónica de un francmasón o de una logia en sueños.

DESPOJAR DE LOS METALES: Los metales simbolizan las pasiones y vicios del mundo profano que no deben penetrar en la logia.

ESCOCISMO: Francmasonería de los altos grados inspirada en la tradición caballeresca.

ESCUADRA: La segunda de las tres grandes «Luces» que iluminan la logia. Simboliza la rigurosa equidad y constante conciliación entre las oposiciones necesarias que existen en la logia.

ESPADA FLAMÍGERA: Espada entregada al Venerable de la logia el día de su instalación. La hoja es sinuosa y representa el fuego del cielo. En las manos del Venerable significa la potencia espiritual.

EXPERTO: Oficial de la logia encargado de reconocer a los visitantes, recoger los escrutinios y reemplazar a todo oficial ausente.

G: Para los masones es la letra sagrada inscrita en el centro de la escuadra. Para algunos masones es la primera letra de la palabra inglesa God (Dios); para otros proviene de la palabra Geometría, siendo el símbolo del arte de la arquitectura. La Gnosis, el Genio y la Gravitación suelen ser también interpretaciones de este símbolo. 

GABINETE DE REFLEXIÓN: Cámara o estancia en la que se encierra al profano antes de su iniciación para meditar.

GRAN ARQUITECTO DEL UNIVERSO: Símbolo de Dios para algunos masones; el Principio Creador para otros; para todos la Ley.

GRAN MAESTRE: Suprema autoridad en una obediencia.

GRABAR: En lenguaje masónico significa escribir.

GUANTES BLANCOS: Símbolo de la pureza. En numerosas logias los hermanos deben llevarlos obligatoriamente en el templo.

HIJOS DE LA LUZ: Forma frecuente de designar a los masones.

HIRAM: De los tres personajes que con este nombre son evocados en la Biblia, el que los masones de todas las épocas y de todos los ritos consideran como el Maestro de los maestros era un hombre de Tiro, hijo de una viuda de la tribu de Neftalí, que su rey había enviado a Salomón para la construcción del Templo de Jerusalén. De este orfebre famoso, la leyenda simbólica de la Masonería ha hecho un arquitecto. Esta leyenda inspira sobre todo una de las ceremonias rituales más hermosas de la masonería.

INICIACIÓN: Ceremonia ritual por medio de la cual el profano es admitido en la masonería.

INSTALACIÓN: Ceremonia ritual por la que queda regularizada una logia. También se dice de la toma de posesión de los oficiales de la logia que tiene lugar cada año.

IRRADIACIÓN: Exclusión de un hermano juzgado indigno o que no ha respetado sus compromisos.

LANDMARKS: Un Landmark no es ni un símbolo, ni una alegoría, sino una regla. Se les define como reglas de conducta que han existido desde tiempo inmemorial –ya sea en forma de ley escrita o de tradición oral– y que son coesenciales con la Sociedad Masónica, de forma tal que son inmutables, y todo masón está obligado a conservar intactas, en virtud de sus compromisos más solemnes e inviolables.

LOGIA: Lugar donde se reúnen los masones. A imitación de las logias operativas de los constructores de catedrales, están orientadas como las mismas catedrales. La puerta se encuentra a Occidente; el Venerable se sitúa en el Oriente, de espaldas a la dirección de donde viene la luz; los Aprendices están en el Norte, y los Compañeros en el Sur, con los Maestros. Una logia, presidida por un Venerable, debe contar al menos siete Maestros para iniciar sus Trabajos. Se reúne siempre en un templo cubierto y cerrado.

Tenida blanca de presentación de una Lovetona, Francia.

LOVETON (Lewis-Stone): Hijo de francmasón presentado por su padre a la logia.

MANDIL: Delantal usado por los masones en logia. Su decoración varía según el grado o el Rito practicado.

MALLETE: Martillo con dos cabezas, de madera o de marfil. En la logia es el atributo del Venerable y de los dos Vigilantes.

METALES: Signos exteriores de riqueza y las pasiones humanas.

OBEDIENCIA: Federación de logias que aceptan una misma autoridad.

ÓBOLO: Limosna entregada por cada masón al terminar la tenida para las obras de beneficencia.

OFICIAL: Maestro masón encargado en la logia de una responsabilidad particular.

ORDEN: Sinónimo de Francmasonería universal.

ORIENTE ETERNO: El situado más allá de la muerte.

PALABRA SAGRADA: Palabra de reconocimiento propia de cada grado.

PASAPORTE: Documento masónico extendido por la obediencia que permite a un masón hacerse reconocer por su hermanos en un país extranjero.

PASAR LA LLANA: Expresión masónica que significa perdonar a un hermano la ofensa que le ha hecho.

PATENTE: Carta constitutiva entregada por una Obediencia a siete maestros masones que les autoriza a crear una nueva logia.

PIEDRA DE FUNDACIÓN: Primera piedra de un templo masónico cuya colocación da lugar a una ceremonia ritual particular.

PLANCHA: Significa todo trabajo escrito, bien se trate de un discurso, de correspondencia, etc.

PROFANO: Persona no iniciada. Se aplica igualmente a todo lo que es ajeno a la masonería.

PRUEBAS: Viajes simbólicos efectuados por el neófito durante la ceremonia de iniciación.

RECIBIR LA LUZ: Ser iniciado.

RITO: Conjunto de grados masónicos formando un todo coherente. Conjunto de reglas que fijan el desarrollo y las formas del trabajo en logia.

SEÑAL DE AUXILIO: Signo particular, conocido sólo por los maestros masones, que les permite llamar a sus hermanos en su ayuda.

SEÑAL DE RECONOCIMIENTO: Señal que permite a un masón hacerse reconocer como tal.

SEÑAL DE ORDEN: Signo simbólico de grado en el que trabaja en el taller.

SUEÑO (o SUEÑOS): Estado en el que se encuentra un francmasón o una logia que ha interrumpido su trabajo masónico regular sin perder, sin embargo, sus derechos masónicos.

Tenida abierta o blanca para la adopción o presentación de un hijo de masón o lovetón

TEMPLO: Para el masón, en primer lugar es el ideal a realizar: el Templo de Salomón que jamás se acabará de construir. También es el local en el que se reúne la logia.

TENIDA: Reunión de trabajo de una logia.

TENIDA BLANCA CERRADA: Tenida masónica en la que un conferenciante profano habla ante una asistencia que está integrada exclusivamente de masones.

TENIDA BLANCA ABIERTA: Tenida masónica en la que se admite la asistencia de profanos.

TENIDA COLECTIVA: Tenida masónica organizada por varias logias.

TRONCO DE LA VIUDA: Bolsa o «Saco» en el que al fin de cada tenida, los masones depositan sus óbolos para las obras de beneficencia de la logia.

TRONO DE SALOMÓN: Nombre dado a la sede reservada «en el templo» al Venerable Maestro.

VIAJES: Término aplicado a las perambulaciones del candidato alrededor del taller durante sus pruebas de iniciación.

V.I.T.R.I.O.L.: «Visita Interiora Terrae. Rectificando Invenies Occultum Lapiem, veram medicinam» (Visita el interior de la tierra. Al rectificar encontrarás la Piedra escondida, la verdadera medicina).

VOLUMEN DE LA LEY SAGRADA: Normalmente suele ser la Biblia abierta en el evangelio de San Juan, y ante la que los cristianos prestan juramento de fidelidad. Los israelitas lo hacen sobre un pasaje del Antiguo Testamento. Cuando se trate de musulmanes se utilizará el Corán; y el libro de los Vedas para los hindúes.

G) ABREVIATURAS MASÓNICAS.

Es una forma especial de escritura con que en los documentos de la Francmasonería se representan algunas palabras determinadas por el uso. La abreviatura consiste en poner la letra inicial de la palabra seguida de tres puntos, en forma de triángulo con el vértice en la parte superior y la base en la inferior, en esta disposición 

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Esta manera de abreviar se llama abreviatura tripuntuada y su origen en la Masonería data de mediados del siglo XVIII. La primera vez que se empleó fue en la circular del Gran Oriente de Francia, fechada en Paris el 12 de agosto de 1774, dirigida a las Logias para comunicar su cambio de local y remitirles el presupuesto del año. Esta circular es notable porque introdujo el uso de la abreviatura tripuntuada y reformó el cómputo de las fechas. 

La siguiente lista de algunas de las abreviaturas mas usadas en Masonería será de utilidad para aquellas personas que lean documentos de la Orden:

A.·. Dep.·. – Anno Depositionis. 
A.·.F.·. & A.·.M.·. – Ancient Free and Accepted Masons.
A.·. I.·. – Anno Inventionis. 
A.·. L.·. – Anno Lucis. 
A L.·. G.·. D.·. G.·. A.·. D.·. U.·. – A la Gloria del Gran Arquitecto del Universo. 
A.·. M.·. – Anno Mundi. 
A.·. O.·. – Anno Ordinis. 
A.·. Y.·. M.·. – Ancient York Masons.
B.·. – (Hermano en ingles). 
Br.·. – (Hermanos en inglés). 
D.·. G.·. M.·. – Diputado Gran Maestro. 
D.·. G.·. M.·. P.·. – Diputado Gran Maestro Provincial. 
DD.·. y OO.·. – Dignidades y Oficiales.
E.·. A.·. – Entered Apprentice (Aprendiz Mason, en ingles) 
E.·. C.·. – Excellent Companion. 
E.·. H.·. – Esclarecido Hermano (Grado 31º y 32º R.·.E.·.A.·.A.·.)
F.·. C.·. – Fellow-Craft (Compañero, en Ingles}, 
F.·. A.·. M.·. – Free and Acepted Masons, 
F.·. M.·. – Freemason, Francmasón. 
G.·. D.·. – Gran Diacono. 
G.·. D.·. C.·. – Gran Director de Ceremonias. 
G.·. L.·. – Gran Logia. 
G.·. M.·. – Gran Maestro.
G.·. S.·. – Gran Secretario. 
G.·. T.·. – Gran Tesorero. 
H.·. A.·. B.·. – Hiram Abiff.
I.·.H.·. – Ilustre Hermano (Grado 33º R.·.E.·.A.·.A.·.)
I.·.P.·.H.·. – Ilustre y Poderoso Hermano (Grado 33º R.·.E.·.A.·.A.·.)
J.·. D.·. – Junior Deacon (Segundo Diácono en inglés). 
J.·. W.·. – Junior Warden (Segundo Vigilante en inglés). 
Log.·. -Logia
M.·. – Mason, Maestro. 
M.·. C.·. – Maestro de Ceremonias. 
M.·. M.·. – Maestro Mason, Master Mason. 
M.·. R.·. – Muy Respetable. 
M.·. W.·. – Most Worshipful (Muy Respetable en inglés).
P.·. D.·. – Primer Diacono, 
P.·. G.·. M.·. – Pasado Gran Maestro.
P.·. H.·. – Poderoso Hermano (Grado 30º – R.·.E.·.A.·.A.·.)
P.·. G.·. M.·. P.·. – Pasado Gran Maestro Provincial. 
P.·. M.·. – Past master (ex Venerable Maestro). 
P.·. G.·. M.·. – Provincial Grand Master. 
P.·. V.·. – Primer Vigilante. 
R.·.E.·.A.·.A.·. – Rito Escocés Antiguo y Aceptado
R.·. L.·. – Respetable Logia
R.·. L.·. S.·. – Respetable Logia Simbólica.
S.·. V.·. – Segundo Vigilante 
S.·. C.·. C.·. K.·. – Soberano Consejo de Caballeros Kadosh
S.·. C.·. R.·. C.·. – Soberano Capitulo Rosacruz
Sob.·.Gr.·.Com.·. – Soberano Gran Comendador
S.·. W.·. -Senior Warden (Primer Vigilante en ingles)
T G.·. O.·. T.·. G.·. A.·. O.·. T.·. U.·. – To the Glory of the Grand Architect of the Universe.
V.·. H.·. – Venerable Hermano.
V.·. M.·. – Venerable Maestro. 
W.·.M.·. – Worshipful Master (Venerable Maestro en inglés) 

Fuente: Diccionario Enciclopédico de la Masonería

H) OTROS CUERPOS MASÓNICOS.

ENLACE

La masonería se fundamenta en los llamados grados simbólicos: Aprendiz, Compañero y Maestro. 

No obstante, como herencia de antiguas tradiciones existen otros Cuerpos Masónicos que se agrupan en estructuras denominadas ‘Órdenes’, y a los que los Maestros Masones pueden acceder si es ese su deseo, bajo determinados requisitos.

La Gran Logia de España, junto con el resto de Obediencias regulares del mundo, mantienen relaciones fraternales de reconocimiento con estas órdenes. En el territorio de su jurisdicción mantiene relaciones de amistad con los siguientes Cuerpos Masónicos:

Supremo Gran Capítulo de los Masones del Arco Real para España.

Supremo Consejo del Grado 33 y Último del Rito Escocés Antiguo y Aceptado para España (1811).

Gran Priorato de las Ordenes Unidas, Religiosas, Militares y Masónicas del Temple, de San Juan de Jerusalén, Palestina, Rodas y Malta.

Gran Conclave de la Orden del Monitor Secreto o Fraternidad de David y Jonathan en las Islas Británicas y sus Territorios de Ultramar.

Gran Logia de Maestros Masones de Marca de Inglaterra, Gales y de sus Distritos y Logias de Ultramar. Distrito de España.

Gran Consejo de Reales y Selectos Maestros.

Gran Consejo Maestral del Arca Real de la Gran Logia de Maestros Masones de Marca de Inglaterra.

Gran Capítulo Francés.

Honorable Sociedad de Masones Libres, Canteros, Mamposteros, Pizarreros, Soladores, Yeseros y Albañiles. (Los Operativos). Región de Iberia.

Orden de los Grados Masónicos Aliados. Distrito de España.

Antigua y Masónica Orden del Cordón Escarlata de las Islas Británicas y sus Distritos y Consistorios de Ultramar.

Orden Conmemorativa de Santo Tomás de Acre.

Gran Priorato Rectificado de España.

Caballeros Sacerdotes Templarios del Sagrado Arco Real u Orden de la Sagrada Sabiduría.